Por Maria Margarita Herrera
Ha finalizado el curso de periodismo taurino en la Universidad Complutense de Madrid y los directivos me encargaron la responsabilidad de pronunciar el discurso de graduación. Quiero compartir con los lectores de este Blog las palabras pronunciadas, que causaron algunas lágrimas de mis compañeros de promoción.
El texto del discurso que comenzó con cuatro frases célebres, es el siguiente:
“El toreo es la riqueza poética y vital mayor de España”. Federico García Lorca.
“Amar los toros es, cada tarde, a eso de las cinco, creer en los reyes magos e ir a su encuentro”. Jean Cau.
“El español respeta mucho más el mundo de los toros que el de la religión. Si tuviera que decidir, el español no beatificaría al inventor del Opus Dei, sino a un torero”. Pedro Almodóvar.
"Perfecto es lo que está bien arrematao”. Rafael el Gallo.
El parque del Retiro y en el fondo el sonido de un saxofón, me traen la inspiración para escribir estas palabras. Sentada en una banca y tratando de recordar los momentos maravillosos de este curso, mis sentimientos están encontrados.
Por un lado, me siento plenamente feliz por alcanzar la culminación de algo que hace unos años parecía un sueño y hoy es una realidad. Si, hace unos años me pasaba horas pensando e imaginando cómo sería estar estudiando periodismo taurino en la capital del toreo. Hoy me paso horas pensando en cómo he vivido, qué rápido ha pasado, pero sobre todo pensando en lo bueno que esta experiencia me ha dejado.
Son muchas cosas, primero lo enriquecedor que ha sido el compartir con compañeros de diferentes partes del mundo esa inmensa afición por la fiesta. Todos llegamos el primer día con la misma ilusión y expectativa de aprender un poquito más de este apasionante mundo taurino.
Algunos vinimos desde más lejos, como Federica de Italia, Carole de Francia, Patricia de México, Lucy y Holly de Inglaterra, David y yo de Colombia y muchos de diferentes partes de España. Distintas nacionalidades, variados acentos pero todos compartiendo el mismo amor por la fiesta.
Nos queda la satisfacción de haber aprendido de los mejores profesores, profesionales todos en su tema. En nombre propio y de mis compañeros les damos infinitas gracias a todos ellos por compartir con nosotros sus habilidades en cada materia.
A Paco Aguado, gracias por dejarnos disfrutar de sus profundos conocimientos de la historia de la tauromaquia.
A Adolfo Rodríguez Montesinos, gracias por enseñarnos los encastes, morfologías, pelajes y comportamientos del toro de lidia.
A José Luis Ramón, gracias por las suertes del toreo, si alguno recuerda más de 30 suertes ya se puede dar por bien servido.
Al profesor Alejandro Pizarrozo, gracias porque así como usted defiende “a capa y espada” sus puntos de vista y la fiesta, todos deberíamos tomar ejemplo y seguirlo. Además sé que muchos de nosotros aunque no lo hayamos dicho en su momento, compartimos con él muchas cosas que nos comentó en clase.
A Federico Arnás, a quien admiro y lo veía constantemente en Colombia a través del programa “Tendido Cero”, gracias porque como periodista aprendí lo que no me enseñarían en cualquier universidad.
A Juan Miguel Sánchez Vigil, gracias porque nos dejó claro que una imagen vale más que mil palabras.
A Beatriz Badorrey, gracias porque a través de ella conocimos los momentos difíciles y de gloria por los que ha atravesado el toreo.
Y por supuesto gracias a Miguel Ángel Moncholi, que nos acompañó durante todo este proceso y compartió con nosotros sus inmensos conocimientos de la radio y la televisión. Y aunque es momento de confesar que no comparto muchos de sus puntos de vista hacia los toreros, talvez por aquello de que soy más torerista que torista, le estoy completamente agradecida por todas sus enseñanzas como periodista.
Gracias a la fundación José Miguel Arroyo Joselito por financiarnos este sueño y gracias a la Universidad Complutense, por prestar sus aulas para que todos estos soñadores hayamos podido realizar el curso.
Una vez más, a todos nuestros maestros gracias porque por ellos, hoy nosotros los alumnos, tenemos un conocimiento más amplio de este complejo e inmenso mundo taurino.
Mil gracias a Sofía, nuestra coordinadora, quién se encargó de estar al frente y pendiente del desarrollo del curso. Su labor ha sido no sólo durante este año sino los 3 anteriores vital para que el curso de periodismo taurino salga adelante. Además, debo resaltar que una de las cosas más lindas que me ha dejado este curso es la verdadera amistad. Sofía, a lo largo de estos 5 meses se convirtió en mi cómplice, mi consejera, mi paño de lágrimas y mi apoyo.
No puedo dejar pasar esta oportunidad para agradecer a la familia Delgado Escobar, quienes han sido mi familia en España. A cada uno de sus miembros Sammy, Soraya, Sammy hijo, Vanesa y el gran torero de esta casa, el Matador Luis Bolívar, no tengo palabras para expresar lo inmensamente agradecida que estoy por abrirme las puertas de su hogar y hacerme sentir como uno más de ellos.
Este es el final de un proceso que hasta ahora comienza para aquellos que vinimos con la ilusión de convertirnos en periodistas taurinos y algún día poder vivir de ello y para ello.
A todos ustedes gracias por escuchar estas palabras, escritas con el corazón una tarde de primavera en el madrileño parque del Retiro, con el sol por testigo y un saxofón como ambiente. Madrid, abril de 2008.
http://www.youtube.com/watch?v=k1olcrYgsBI&feature=player_embedded
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